Pues bien, esta pequeña entrada del blog sólo es para informar que he visto, por primera vez en mi vida una nevada, una nevadita si se quiere. Pero no era aguanieve. Era nieve. Nunca antes había visto como nevaba.
La sensación de experimentar un fenómeno natural por primera vez no tiene comparación. Yo creí que nunca iba a ver la precipitación de la nieve y publiqué ese pensamiento en facebook. A esa publicación recibí como comentario "No te pierdes de nada..." . ¿Cómo no me voy a perder de nada? Sería como si nunca hubiera experimentado la lluvia, o un día soleado. Me perdía de lo mismo que se pierde el iletrado o de lo que se pierde el literato que no abandona sus libros jamás.
La sensación de estar bajo la nieve era inmensa. Desbordaba mi cuerpo externo e interno. Esa sensación salió por mis ojos, en forma de lágrimas. Así es de pronto estaba llorando sin saber por qué, sin entender que era lo que estaba pasando. Desde luego que entendía el fenómeno físico, pero no entendía el fenómeno interno. Era esa sensación abrumadora que nos dejan esos atardeceres purpurinos reflejados en los ojos de la mujer amada. Ese mismo sentimiento de odio impotente ante la furia desbordada del diente de león cuando lanza sus semillas.
Justo esa mezcla de sentimientos fue lo que experimenté el primer día que vi nevar. Alguien de los que me lee, ¿ha visto nevar?
2 comentarios:
No hermano, no he visto la nieve. No he visto nevar y no conozco la textura de ese sueño blanco. (Sin albur). Tampoco he bebido un golden label ni he pisado la cancha de CU. No he tocado en el Teatro Metropolitan y nunca he pedido un caldo de pescado en Acapulco. Nunca he estado en una isla y no he conocido a ningún vietnamita. No he salido de vacaciones con una novia y todavía no me he matado por desamor. No conozco el sabor de una cerveza portuguesa ni el de una polaca. No hermano, no conozco la nieve. Pero sé de la soledumbre que una fotografía puede causar en un melancólico. Un abrazo fuerte,
JFC
Hermano gracias por tu comentario, me haces darme cuenta que uno siempre está abierto a conocer muchas cosas nuevas, y quizás no todas se sientan con la misma intensidad, aunque debería. Pues bien de las cosas que no has hecho... yo tampoco he pisado la cancha de CU, ni he bebido un golden label (pero es mejor single malt) tampoco he tocado en el teatro metropolitan. Pero yo si estoy en una isla y conozco a una vietnamita... pero cuando la conocí no sentí lo mismo que cuando conocí la nevada.
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